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Estos son los diseños definitivos del hospital de alta complejidad que impactará a más de 3 millones de personas en nuestra región

En el marco de su Séptimo Congreso de Fundadores y el Primer Encuentro Tatamá 2023, la Fundación Tatamá, la Fundación Santa Fe de Bogotá y la Fundación Santo Domingo presentaron los diseños definitivos del hospital de alta complejidad que estará ubicado en Pereira (Risaralda) y beneficiará a más de tres millones de habitantes de los departamentos de Risaralda, Caldas, Quindío, Chocó y Norte Del Valle del Cauca.

Detrás de esta propuesta que cumple con los más altos estándares mundiales de arquitectura en salud, está el consorcio conformado por las firmas Opus, ARE y Abalark, ganador del concurso liderado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes que contó con jurados nacionales e internacionales y la participación de las mejores firmas a nivel nacional para este tipo de proyectos.

Los diseños arquitectónicos están inspirados en el paisaje cultural cafetero y su infraestructura cuenta con modernas instalaciones, jardines interiores sanadores, espacios y rodeados de naturaleza para facilitar la recuperación y bienestar de los pacientes y sus familiascontemplando también uno de los pilares más importantes del proyecto: la sostenibilidad.

«Nuestra inspiración llegó del paisaje cultural cafetero, de su tradición, su arquitectura y cultura. Un espacio en el que tendremos la esencia de la región que permita revincularnos con la naturaleza; con espacios que sanen, que generen bienestar, en los que no solo podamos remediar sino también prevenir y educar. El diseño le hará honor al sueño, al esfuerzo y dedicación de toda una región. Entregarle este proyecto a nuestro país es muy emocionante y vamos a trabajar con todo el corazón para hacer uno de los mejores hospitales de Colombia«, señaló Carlos David Montoya, arquitecto de la firma Opus Studio.

El proyecto busca replicar el modelo de atención integral de salud de la Fundación Santa Fe de Bogotá por medio de la prestación de servicios humanizados de calidad, centrados en los pacientes y sus familias, la educación, transferencia del conocimiento y trabajo en salud poblacional. Una vez entre en operación, se esperan atender a más de 60 mil personas al año y generar cerca de 1.500 empleos directos e indirectos contribuyendo así a la mejora y acceso de los servicios de salud y al desarrollo económico y social de la zona.

Es de resaltar que esta fue una iniciativa que nació desde la comunidad y hoy cuenta con más de 400 donantes pertenecientes a la Fundación Tatamá, la Fundación Santa Fe de Bogotá y la Fundación Santo Domingo. “Este es un proyecto que nos pertenece a todos. Un proyecto que nos unió como región y que gracias al aporte de las personas, familias y empresas hoy podemos decir que es una realidad. Nuestro proyecto aportará al crecimiento y la consolidación de nuestro territorio como centro humano y económico, donde todos podremos gozar de servicios de salud humanos y de alta calidad”, manifestó Gabriel Jaramillo Sanint, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Tatamá.

El proyecto aportará al bienestar de las familias de esta región y acogerá a población vulnerable, indígena y afrodescendiente. De hecho, la Fundación Santa Fe de Bogotá ya inició su plan presencia trabajando con universidades locales como la UTP y Arandina en proyectos de salud poblacional enfocados en lactancia materna, relactancia y alimentación complementaria en menores con desnutrición en Pueblo Rico en Risaralda y Chocó.

Para el Dr. Henry Gallardo, director general de la Fundación Santa Fe de Bogotá, “construir esta sede de la Fundación Santa Fe de Bogotá en el occidente del país es un paso importante en nuestro propósito de llevar más y mejor salud a los colombianos. Aportaremos toda la experiencia, conocimiento y desarrollo que hemos alcanzado en nuestros 50 años para que el proyecto sea un ejemplo de inclusión y atención médica de la mejor calidad”.

Por su parte, José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo resalta que, “estamos consolidando una nueva visión de infraestructura y atención hospitalaria que es sinónimo de calidad y sostenibilidad. Nuestro objetivo es que el hospital Tatamá sea, no solo un referente para otras regiones del país, sino también un ejemplo de nuevos estándares que impactan positivamente la calidad de vida y el bienestar de las personas del Eje Cafetero, el norte del Valle del Cauca y Chocó”.

#Ejealdia






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