Funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, CARDER, se desplazaron hasta la vereda El Tabor, en límites entre Quinchía (Risaralda) y Riosucio (Caldas), con el objetivo de evaluar las consecuencias ambientales del esparcimiento de cloruro de metileno, debido a un accidente de tránsito que se presentó en las últimas horas.

“Estamos realizando un monitoreo constante de la corriente de una quebrada que abastece a varios acueductos, con el fin de determinar si hay trazas del químico sobre la fuente hídrica”, manifestó Jhonny Galvis, funcionario de la CARDER.

El hidrólogo también confirmó que de las 80 canecas metálicas que eran transportadas por el automotor que se volcó, solo  una estaba goteando la sustancia, situación que fue controlada por los organismos de socorro de inmediato.

“Es importante que eviten el consumo del agua de los acueductos damnificados, vamos a seguir articulando las labores de suministro de agua con las alcaldías y después esperar a que se normalice el servicio pero bajo las condiciones aceptables para el servicio de la población”, expresó el Director General de la CARDER, Leandro Jaramillo Rivera

Mientras esta situación es superada, la empresa transportadora de la sustancia química contrató carro tanques para abastecer de agua potable a los sectores de Moreta, Bella Vista y Batero.